Una jueza federal en Denver, Colorado, está revisando este viernes el caso de Jeanette Vizguerra, una conocida activista por los derechos de los migrantes que fue detenida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el pasado 17 de marzo. Su arresto ha generado controversia y protestas en Estados Unidos.
Vizguerra, de origen mexicano, lleva más de 20 años viviendo en el país y se convirtió en un símbolo de resistencia al refugiarse en iglesias para evitar su deportación durante el primer gobierno de Donald Trump. Actualmente, está en un centro de detención en Aurora, mientras sus abogados luchan por su liberación.
El caso ha tomado relevancia internacional tras la orden de la jueza Nina Wang, quien prohibió a ICE deportar o trasladar a Vizguerra fuera de Colorado hasta que se resuelva su situación legal. Sus defensores argumentan que su detención viola el debido proceso.
Organizaciones de derechos humanos y líderes locales, como el alcalde de Denver, Mike Johnston, han criticado el arresto, calificándolo como una persecución política. Johnston lo comparó con tácticas autoritarias, señalando que Vizguerra es madre de ciudadanos estadounidenses y empleada de Target.
Por su parte, ICE sostiene que la activista tiene una orden de deportación válida desde 2011 y la considera una prioridad por antecedentes menores, como el uso de documentos falsos. Sin embargo, sus simpatizantes destacan que no tiene historial de crímenes violentos.
La audiencia de este 28 de marzo podría definir el futuro de Vizguerra, quien en 2017 fue nombrada por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo. Su caso pone en el foco las políticas migratorias de la actual administración de Trump.
Mientras tanto, decenas de personas se han manifestado frente al centro de detención en Aurora, exigiendo su liberación. El fallo de la jueza será clave para determinar si Vizguerra permanece en Estados Unidos o enfrenta la deportación a México.