¡Otro golpe al crimen que el gobierno no puede ocultar! Este jueves, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, anunció la captura de Francisco Javier Custodio Luna, alias El Guasón, en Tabasco. El operativo se llevó a cabo en el kilómetro 95 de la carretera Villahermosa-Ciudad del Carmen, dejando en evidencia la persistente ola de violencia que azota al país.
El Guasón, identificado como un expolicía estatal, está acusado de liderar una célula criminal vinculada al grupo La Barredora. Según Harfuch, este sujeto controlaba la venta de drogas y extorsionaba a comerciantes en varios municipios, sembrando el terror entre la población. La detención se logró por el delito de asociación delictuosa, pero ¿hasta cuándo seguiremos viendo estas noticias sin soluciones de fondo?
Las autoridades lo señalan como uno de los principales generadores de violencia en Tabasco, una entidad donde la inseguridad no da tregua. Los habitantes de Cárdenas, Centro y Nacajuca, zonas bajo su influencia, han vivido bajo el yugo de sus actividades ilícitas, mientras el gobierno parece incapaz de frenar el avance del crimen organizado.
Este caso destapa, una vez más, la porosidad de las instituciones: un exagente convertido en capo. La captura de El Guasón es solo una gota en el océano de violencia que inunda México, y la pregunta sigue en el aire: ¿cuándo habrá una estrategia real para devolver la paz a las calles?