Un devastador terremoto de magnitud 7.7, con epicentro en Myanmar, sacudió este viernes el sudeste asiático, dejando un saldo trágico en Bangkok, la capital de Tailandia. Las autoridades reportan al menos 10 fallecidos, 16 heridos y más de 100 personas desaparecidas tras el colapso de tres edificios en construcción.
El vicegobernador de Bangkok, Tavida Kamolvej, actualizó las cifras de víctimas alrededor de las 22:00 hora local, mientras los equipos de rescate trabajan sin descanso. Uno de los desplomes más graves ocurrió cerca del concurrido mercado de Chatuchak, donde una torre en construcción se vino abajo, dejando a decenas atrapadas bajo los escombros.
El ministro del Interior tailandés, Anutin Charnvirakul, confirmó que ocho de los cuerpos fueron hallados en la zona de Chatuchak, un área popular entre turistas y locales. Hasta ahora, se han rescatado a 12 personas con vida, pero las esperanzas de encontrar más sobrevivientes disminuyen con el paso de las horas.
El sismo, registrado a las 12:50 hora local y con una profundidad de 10 kilómetros, tuvo su epicentro a 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande de Myanmar. Sus efectos se sintieron a más de mil kilómetros, afectando también a regiones de China y Vietnam.
La primera ministra de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra, decretó el estado de emergencia en Bangkok y ordenó la evacuación temporal de edificios residenciales y oficinas. Las líneas de metro y tren ligero fueron suspendidas como medida preventiva ante posibles réplicas.
Las labores de rescate en Bangkok continúan con el apoyo de drones y equipos especializados, mientras las autoridades evalúan los daños en otras zonas afectadas. En Myanmar, el número de víctimas podría ser aún mayor, aunque la información oficial sigue siendo limitada debido a la situación política del país.