La noticia de que los clavadistas mexicanos participarán como atletas neutrales en la Copa del Mundo de Guadalajara 2025 ha desatado una ola de críticas hacia Ana Guevara y María José Alcalá. El evento, que se llevará a cabo del 3 al 6 de abril, verá a los deportistas tricolores sin bandera ni himno, una situación que expone los problemas persistentes en la gestión deportiva del país.
Todo se remonta a la Federación Mexicana de Natación, desconocida por World Aquatics desde noviembre de 2024 debido a irregularidades bajo el mando de Kiril Todorov, exprotegido de Guevara durante su gestión en la Conade. A pesar de los esfuerzos de Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano, por estabilizar la situación, los atletas aún pagan las consecuencias de esta crisis administrativa.
La Conade, ahora liderada por Rommel Pacheco, invirtió millones para traer la competencia a México, pero los clavadistas no podrán representar oficialmente a su nación. Esto significa que, de ganar medallas, no habrá bandera en el podio ni se entonará el Himno Nacional, un golpe duro para el orgullo deportivo mexicano.
El caso no es nuevo: en 2016, el propio Pacheco compitió como neutral y cantó el himno a capela tras ganar oro. Hoy, la historia se repite, dejando en evidencia que las promesas de solución no se han cumplido, mientras los atletas enfrentan esta humillación en casa.