El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció la incautación de más de 200 mil dólares en criptomonedas, en un golpe directo a una red de financiamiento vinculada al grupo Hamás. La operación, liderada por el FBI, logró desarticular un esquema de lavado de dinero que operaba a través de monedas digitales.
Según las autoridades, Hamás utilizó al menos 17 direcciones de criptomonedas para mover más de 1.5 millones de dólares desde octubre de 2024. Estas transacciones se realizaban a través de plataformas cifradas, buscando ocultar el rastro del dinero destinado a actividades militantes.
La investigación reveló que los fondos eran canalizados por una red de financistas y corredores, con nexos en Turquía y otros países. Entre los activos confiscados se encuentran carteras digitales valoradas en 89 mil 900 dólares y tres cuentas adicionales con un total de 111 mil 500 dólares.
El objetivo de esta acción es claro: cortar el flujo de recursos que Hamás emplea para sus operaciones. Las autoridades estadounidenses subrayaron que el uso de criptomonedas no pasará desapercibido, demostrando su capacidad para rastrear y neutralizar estas redes financieras.
Este decomiso se suma a esfuerzos previos del gobierno de EU por combatir el financiamiento al terrorismo mediante activos digitales. La operación destaca la creciente sofisticación de las tácticas empleadas tanto por grupos militantes como por las agencias que los persiguen.