En un operativo en Hermosillo, Sonora, las autoridades capturaron a Salu Francisco “N”, alias “El Ponchis”, identificado como líder del grupo delictivo “Los Cazadores”, vinculado a la facción de “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa. Este arresto pone en evidencia la persistente ola de violencia que azota al país.
Junto a él cayó Rodolfo “N”, conocido como “El Cachuchas”, otro miembro clave de la misma célula criminal. Ambos son señalados como generadores de violencia en la región, un problema que parece desbordar las capacidades del gobierno para garantizar la seguridad.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana destacó que “El Ponchis” era uno de los 10 objetivos prioritarios del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, buscado por tráfico de personas, drogas y homicidios. Esto refleja la magnitud de la crisis transnacional que México no logra contener.
La detención se logró tras labores de investigación, pero el hecho de que figuras como esta operen libremente durante tanto tiempo levanta serias dudas sobre la efectividad de las estrategias de seguridad del gobierno federal.
En Sonora, la violencia ligada al crimen organizado no da tregua, y casos como este muestran cómo los cárteles siguen extendiendo su influencia mientras las autoridades parecen llegar siempre un paso atrás.