El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes una orden ejecutiva que busca transformar el sistema electoral del país, introduciendo medidas como la exigencia de una prueba documental de ciudadanía para registrarse como votante en elecciones federales.
La disposición también establece que todas las boletas deben ser recibidas a más tardar el día de las elecciones, eliminando la posibilidad de contar votos por correo que lleguen después, una práctica permitida en varios estados actualmente.
Según el documento, el objetivo es fortalecer las “protecciones electorales básicas” que, a juicio de Trump, han sido descuidadas, y para ello ordena a los estados colaborar con agencias federales compartiendo listas de votantes para detectar irregularidades.
La medida incluye una advertencia clara: los estados que no cumplan podrían perder fondos federales, lo que ha generado críticas por parte de quienes ven en esto una presión indebida sobre las autoridades locales.
Esta orden se alinea con las posturas que Trump ha mantenido durante años, cuestionando la integridad de los procesos electorales, especialmente tras su derrota en 2020, cuando insistió sin pruebas en un supuesto fraude masivo.
Organizaciones de derechos electorales ya han advertido que el requisito de ciudadanía podría complicar el acceso al voto para millones de ciudadanos que no cuentan con documentos como pasaportes o actas de nacimiento fácilmente disponibles.
La legalidad de la orden está en duda, ya que la Constitución otorga a los estados la autoridad principal para regular sus elecciones, lo que anticipa posibles impugnaciones legales en los próximos días.