En una nueva polémica que sacude al gobierno de Morena, la presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció sobre la decisión de la Cámara de Diputados de desechar el desafuero de Cuauhtémoc Blanco, acusado de intento de violación por su media hermana. Durante su conferencia matutina, dejó claro que el respaldo a las mujeres tiene un límite: las pruebas.
Sheinbaum aseguró que no conoce a fondo la carpeta de investigación y que la decisión fue exclusiva del Congreso. Sin embargo, lanzó una crítica velada al destacar que la denuncia vino de la Fiscalía de Morelos, liderada por Uriel Carmona, a quien tachó de corrupto y encubridor de feminicidios. Con esto, sembró dudas sobre la validez del caso.
La mandataria insistió en que siempre apoyará a las mujeres, pero condicionó ese respaldo a la existencia de pruebas sólidas. Sus palabras han generado revuelo, pues muchos ven en ellas una tibieza ante un caso grave que involucra a una figura clave de Morena, partido que presume defender los derechos femeninos.
El exgobernador de Morelos y actual diputado, Cuauhtémoc Blanco, evadió el desafuero gracias al respaldo de legisladores de Morena y el PRI, con 291 votos a favor de mantener su inmunidad. Sheinbaum negó que esto refleje una alianza con el PRI, afirmando que es solo una coincidencia legislativa.
Criticos señalan que este episodio pone a prueba el lema de Sheinbaum, “llegamos todas”, y cuestionan si el apoyo a las mujeres es real o solo una bandera política que se guarda cuando conviene. El caso sigue abierto, y la nueva fiscalía de Morelos podría retomarlo, aunque el contexto político sigue pesando más que la justicia.