La presidenta Claudia Sheinbaum sigue sin concretar una llamada con el nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, a pesar de que han pasado más de 10 días desde que asumió el cargo. En su conferencia matutina, la mandataria admitió que las agendas de ambos no han coincidido, dejando en el aire un diálogo que promete ser clave en medio de tensiones comerciales.
El tema no es menor: México y Canadá enfrentan las amenazas de aranceles del presidente estadounidense Donald Trump, lo que pone en jaque el T-MEC. Sheinbaum, fiel a su estilo, insiste en que busca “fortalecer lazos” con Canadá, pero la falta de comunicación directa con Carney levanta sospechas sobre la prioridad real que le da al asunto.
Mientras tanto, la presidenta aprovechó para presumir que habló “muy bien” con el nuevo embajador canadiense en México, Cameron MacKay, sobre cómo estrechar relaciones. Sin embargo, no hay avances concretos, y el tiempo apremia ante las presiones económicas que se avecinan en Norteamérica.
Carney, quien reemplazó a Justin Trudeau el pasado 14 de marzo, ya tiene su propia agenda: elecciones anticipadas en Canadá para el 28 de abril. Quizás por eso Sheinbaum sigue esperando, pero la pregunta queda: ¿hasta cuándo se mantendrá este retraso en un momento tan crítico?