La presidenta Claudia Sheinbaum no pierde oportunidad para alardear: ahora asegura que Estados Unidos “ve” los supuestos éxitos de su estrategia de seguridad, tras recibir elogios de Donald Trump. En su conferencia matutina del 26 de marzo, la mandataria se jactó de que el gobierno estadounidense reconoce sus esfuerzos, pero ¿qué tan reales son esos avances?
Según Sheinbaum, Trump destacó en una llamada el trabajo de México contra el tráfico de fentanilo y la migración irregular. La presidenta aprovechó para sacar pecho, afirmando que estas acciones son parte de una colaboración bilateral que, dice ella, respeta la soberanía nacional. Sin embargo, la violencia en el país sigue descontrolada, y las cifras oficiales no siempre respaldan sus discursos triunfalistas.
La jefa del Ejecutivo también mencionó la visita de Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., programada para el 28 de marzo. Asegura que no se trata de rendir cuentas por los aranceles que Trump insiste en imponer, sino de “coordinación” en temas de seguridad. Pero la presión del vecino del norte es evidente, y muchos dudan si México está negociando desde una posición de fuerza o de sumisión.
Mientras Sheinbaum presume aplausos extranjeros, en las calles mexicanas la inseguridad no da tregua. Los decomisos de droga y detenciones que tanto celebra su gobierno no han frenado los asesinatos ni el poder de los cárteles. ¿Será que los elogios de Trump son solo un espejismo para tapar el fracaso de fondo?
El tono sensacionalista y crítico se mantiene, porque aquí no hay avances claros, solo palabras bonitas. La realidad sigue golpeando: México vive una crisis de violencia que el gobierno de Morena no logra controlar, por más que Sheinbaum quiera colgarse medallas con halagos internacionales.