En un giro que ha levantado cejas, el diputado morenista Pedro Haces se declaró “siempre feminista” justo antes de que la Cámara de Diputados rechazara el desafuero de Cuauhtémoc Blanco, acusado de intento de violación contra su media hermana. La votación, que terminó con 291 a favor, 158 en contra y 12 abstenciones, dejó al exfutbolista a salvo de enfrentar la justicia.
Haces, conocido por su liderazgo en la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, defendió su postura afirmando que el caso se basa en una carpeta de investigación mal integrada por la Fiscalía de Morelos. Según él, no se trata de encubrir a Blanco, sino de señalar las fallas en el proceso legal que presentó la fiscalía.
La polémica no termina ahí. Mientras Haces se jactaba de su supuesto feminismo, el pleno permitió que Blanco subiera a la tribuna a defenderse, un movimiento que desató críticas feroces de diputadas de oposición y hasta de algunas morenistas. Estas acusaron a la bancada oficialista de priorizar lealtades políticas sobre la justicia para las mujeres.
El exgobernador de Morelos, por su parte, insistió en su inocencia y señaló al exfiscal Uriel Carmona como el cerebro detrás de una supuesta “guerra sucia”. Blanco aseguró tener la conciencia tranquila, pero sus palabras no convencieron a quienes ven en este resultado un nuevo capítulo de impunidad avalada por Morena.
La decisión de la Cámara ha reavivado el debate sobre el compromiso del partido gobernante con las causas feministas, especialmente cuando sus figuras clave parecen más interesadas en protegerse entre sí que en responder a las acusaciones en su contra.