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En Diputados, Morena y PVEM votan para rescatar a Cuauhtémoc Blanco; el PRI se pliega por el caso Alejandro Moreno

Morena y el PVEM han desatado una tormenta política al unir fuerzas para salvar a Cuauhtémoc Blanco, el exfutbolista y diputado acusado de violación en grado de tentativa por su media hermana. Con 291 votos a favor, 158 en contra y 12 abstenciones, lograron desechar la solicitud de desafuero presentada por la Fiscalía de Morelos, en una maniobra que huele a protección descarada.
El PRI, por su parte, se dobló como caña al viento, sumándose a la mayoría oficialista con tal de blindar también a su líder, Alejandro Moreno, en un trueque político que apesta a complicidad. La votación dejó en evidencia un pacto entre estos partidos para mantener intocables a sus figuras, sin importar las graves acusaciones que pesan sobre ellas.
La sesión en la Cámara de Diputados fue un circo: Blanco subió a tribuna a defenderse, votó a su favor y fue arropado por gritos de “no estás solo” de sus compañeros de Morena. Mientras tanto, legisladoras de oposición y algunas rebeldes de Morena clamaron por justicia, pero sus 158 votos no fueron suficientes frente a la aplanadora oficialista.
Hugo Eric Flores, presidente de la Sección Instructora, justificó el dictamen alegando “deficiencias” en la investigación, pero el hedor a impunidad es innegable. El PRI, con su apoyo, no solo salvó a Blanco, sino que aseguró un salvavidas para “Alito” Moreno, evidenciando que los intereses partidistas están por encima de cualquier principio.
La indignación crece entre quienes ven este episodio como una bofetada a las víctimas y a la justicia. Morena, que tanto presume de transformación, muestra una vez más su verdadera cara: la de un partido dispuesto a encubrir a los suyos, cueste lo que cueste, con el PRI como cómplice oportunista.

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