El senador Manlio Fabio Beltrones salió al paso de las acusaciones lanzadas por Alejandro Alito Moreno, líder nacional del PRI, quien lo señaló de tener nexos con el crimen organizado y de estar implicado en el asesinato de Luis Donaldo Colosio. Beltrones calificó estas afirmaciones como una muestra de desesperación y cobardía, asegurando que no hay pruebas que las sustenten.
En una entrevista radiofónica, el exgobernador de Sonora cuestionó la credibilidad de Moreno, argumentando que sus ataques son un intento por desviar la atención de los problemas internos del PRI. Beltrones insistió en que el caso Colosio ya fue investigado y cerrado, y que revivirlo solo busca desprestigiarlo sin fundamento.
Moreno, por su parte, había declarado días antes en Sonora que él no enfrenta señalamientos como los de Beltrones, a quien también acusó de liderar la Operación Zafiro, un esquema que costó al partido una multa millonaria. Estas palabras encendieron aún más la guerra interna en el tricolor.
Beltrones defendió su trayectoria y acusó a Moreno de aferrarse al poder con maniobras como su polémica reelección como dirigente del PRI. Según el senador, estas tácticas solo profundizan la crisis del partido, que lucha por recuperar relevancia tras años de derrotas electorales.
La tensión entre ambos refleja la fractura dentro del PRI, donde las pugnas por el control y las acusaciones cruzadas dominan el panorama. Mientras Moreno busca consolidar su liderazgo, figuras como Beltrones lo desafían abiertamente, dejando en evidencia las divisiones que amenazan al partido.