En una operación internacional sin precedentes, autoridades portuguesas y españolas lograron interceptar un narcosubmarino cargado con casi siete toneladas de cocaína en el océano Atlántico, a unas 500 millas al sur de las Azores. El operativo, bautizado como “Nautilus”, tuvo lugar el pasado jueves y dejó al descubierto una red criminal transnacional.
La embarcación semisumergible, procedente de América del Sur, transportaba la droga con destino a varios países europeos, incluyendo la península ibérica. A bordo viajaban cinco tripulantes: tres brasileños, un colombiano y un español, todos detenidos tras la intervención de la Policía Judicial de Portugal y la Guardia Civil española.
La operación contó con el apoyo de la Marina y la Fuerza Aérea portuguesas, así como de agencias antidroga de Estados Unidos (DEA) y Reino Unido (NCA). Según las autoridades, este decomiso representa un golpe significativo al narcotráfico internacional, evidenciando el uso de tecnología avanzada por parte de las organizaciones criminales.
Actualmente, el submarino está siendo remolcado hacia las Azores, mientras la investigación sigue en curso para desmantelar por completo la red detrás de este cargamento. Los detalles sobre el valor de la droga y los destinos exactos aún están bajo análisis por parte de las autoridades.