La noche del lunes, un apagón masivo dejó a oscuras a miles en Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. La CFE señala que todo fue por una falla en la central de cogeneración Nuevo Pemex, un desastre que expone, otra vez, las vergüenzas del gobierno federal.
El problema empezó a las 8:00 de la noche, cuando la humedad en el gasoducto Mayakán arruinó la calidad del gas natural. Esto, según la CFE, viene de un fallo en la planta de Pemex, que no pudo mantener la generación eléctrica. ¿Resultado? Horas de caos en el sureste.
Zonas turísticas como Cancún, Tulum y Playa del Carmen se llevaron la peor parte. Hoteles y negocios quedaron paralizados, mientras el gobierno de Morena, con Claudia Sheinbaum a la cabeza, tardaba en reaccionar. El servicio volvió recién a las 2:10 de la madrugada.
La CFE dice que tuvo que usar combustibles alternos y hacer cortes programados para “minimizar” el daño. Pero la verdad es que la ineptitud de Pemex y la falta de previsión dejaron a miles a merced de la oscuridad. Otra promesa rota del gobierno.
Esto no es nuevo: fallas eléctricas y apagones son el pan de cada día con Morena. Mientras, la ciudadanía paga las consecuencias de un sistema que se cae a pedazos. La pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo seguirán estos desastres?