Un tribunal de Estambul ha ordenado prisión preventiva para Ekrem Imamoglu, alcalde de la ciudad y destacado líder opositor, acusado de corrupción. La decisión, tomada el 23 de marzo de 2025, desató una ola de manifestaciones masivas en Turquía, con miles de ciudadanos saliendo a las calles en rechazo a lo que consideran un ataque político del presidente Recep Tayyip Erdogan contra su principal adversario.
Imamoglu, miembro del Partido Republicano del Pueblo (CHP), enfrenta cargos por presunto desvío de fondos municipales, aunque otra acusación por supuesta colaboración con grupos terroristas no prosperó por falta de medidas judiciales. El político, detenido desde el miércoles, niega las imputaciones y las califica como una maniobra para sacarlo de la contienda presidencial de 2028.
Las protestas, que han desafiado una prohibición oficial de manifestaciones, se han extendido por Estambul y otras ciudades. La policía ha respondido con gas lacrimógeno y detenciones, mientras el gobierno de Erdogan defiende la actuación judicial y acusa a la oposición de incitar al caos.
El CHP, en un acto de resistencia, mantuvo sus primarias simbólicas el domingo, donde casi 15 millones de personas votaron por Imamoglu como candidato presidencial. La oposición denuncia que el encarcelamiento busca neutralizar a un rival que supera en popularidad al actual mandatario según encuestas.
La crisis política se agrava en un contexto de tensiones económicas y descontento social. Erdogan, en el poder desde 2002, enfrenta críticas por lo que muchos ven como un giro autoritario, utilizando la justicia para silenciar a sus oponentes más fuertes.