Caín Velásquez, excampeón de peso pesado de la UFC y figura destacada de ascendencia mexicana, fue sentenciado a cinco años de cárcel por un tribunal en Santa Clara, California. La condena llega tras ser declarado culpable de intento de asesinato en un caso que ha sacudido al mundo del deporte.
El incidente ocurrió hace tres años, cuando Velásquez persiguió e intentó disparar a Harry Goularte, acusado de abusar sexualmente de su hijo. En medio de la persecución, uno de los disparos impactó a Paul Bender, padrastro de Goularte, quien viajaba en el mismo vehículo.
Inicialmente, el peleador se declaró no culpable en abril de 2024, enfrentando una posible sentencia de más de 30 años. Sin embargo, el juez redujo la pena a cinco años, de los cuales se descontarán ocho meses que ya pasó en prisión preventiva.
Velásquez, conocido por su carrera exitosa en las artes marciales mixtas, había debutado en la UFC en 2008. Su trayectoria incluye un récord de 14 victorias y 3 derrotas, destacándose como una leyenda en la división de pesos pesados.
El caso ha generado debate entre quienes lo ven como un padre defendiendo a su hijo y quienes consideran que cruzó los límites legales. La sentencia marca un cierre a un capítulo polémico en la vida del deportista.