La violencia sacude de nuevo a Estados Unidos con un tiroteo que dejó un saldo devastador en Las Cruces, Nuevo México. El viernes por la noche, tres vidas fueron segadas en un parque público: dos jóvenes de 19 años y un adolescente de 16 años murieron tras un enfrentamiento armado que estalló en un evento no autorizado.
El incidente ocurrió en Young Park, durante una exhibición de autos que reunió a decenas de personas. Según las autoridades, todo comenzó con una disputa entre dos grupos que rápidamente escaló a disparos, dejando un rastro de sangre y caos. Además de las víctimas fatales, al menos 14 personas resultaron heridas, con edades entre los 16 y los 36 años.
La policía de Las Cruces reportó que el tiroteo tuvo lugar alrededor de las 10 de la noche. Los heridos fueron trasladados a hospitales locales, y algunos requirieron atención especializada en El Paso, Texas. Hasta ahora, no hay detenidos, pero las autoridades aseguran que siguen múltiples pistas para dar con los responsables.
Este nuevo episodio de violencia armada expone, una vez más, la fragilidad de la seguridad en espacios públicos. Young Park, un lugar destinado a la recreación, se convirtió en escenario de tragedia, dejando a la comunidad en shock y a las familias de las víctimas sumidas en el dolor.
La investigación sigue en curso, con apoyo del FBI y otras agencias. Mientras tanto, el debate sobre el control de armas y la inseguridad en Estados Unidos se reaviva, sin respuestas claras a la vista. Las Cruces, una ciudad cercana a la frontera con México, llora a sus jóvenes perdidos en un acto de violencia sin sentido.