La calma política en el Estado de México podría ser solo la antesala de una tormenta mayor. Con las fechas clave acercándose, aún faltan definiciones en los liderazgos partidistas que marcarán el rumbo de la entidad en los próximos años. Todo indica que el futuro de muchos temas dependerá de estas decisiones, y la tensión empieza a sentirse en el ambiente.
Mientras tanto, el secretario de Movilidad, Daniel Sibaja, insiste en que logrará convencer a los comerciantes para construir una ciclopista en la congestionada vía Isidro Fabela, en Toluca. Su optimismo roza la fe ciega, pero los opositores no ceden, y el proyecto sigue en el aire. Habrá que ver si su diálogo logra el milagro o se queda en buenas intenciones.
En otro frente, Sibaja mostró empatía con los ciclistas al amenazar con cancelar la concesión de una unidad de transporte público tras un trágico accidente en la carretera Toluca-Tenango. Un ciclista perdió la vida, y la indignación crece ante la falta de seguridad vial. La medida suena firme, pero muchos dudan de su ejecución en un sistema donde las promesas suelen diluirse.
El Estado de México vive días de contrastes: aparente tranquilidad política y conflictos cotidianos que no terminan de resolverse. Las definiciones pendientes y los retos en movilidad pintan un panorama incierto para una entidad que busca avanzar, pero tropieza con sus propias contradicciones.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Se comenta
Compartir: