El piloto neozelandés Liam Lawson, quien reemplazó a Sergio “Checo” Pérez en Red Bull, admitió que su desempeño en las primeras carreras de la temporada 2025 de Fórmula 1 ha sido decepcionante. Tras un fin de semana complicado en el Gran Premio de China, donde terminó en el puesto 15, Lawson no esquivó las críticas y habló con franqueza sobre su situación.
Lawson calificó su propio rendimiento como “estúpido” al analizar los errores cometidos en las dos primeras fechas del campeonato. En Australia, abandonó la carrera tras chocar contra el muro, mientras que en China no logró superar la primera ronda de clasificación y quedó rezagado en la competencia, sin sumar puntos hasta ahora.
A pesar de las dificultades, el joven de 23 años señaló que las características del auto RB21 son un desafío, pero evitó poner excusas. Reconoció que su compañero, Max Verstappen, ha sabido dominar el monoplaza, lo que aumenta la presión sobre él para mejorar rápidamente y adaptarse a las exigencias del equipo.
La paciencia en Red Bull parece estar al límite. Fuentes cercanas a la escudería indican que el Gran Premio de Japón, la próxima carrera, será clave para evaluar el futuro de Lawson. El neozelandés afirmó estar consciente de que su asiento está en juego y que necesita resultados inmediatos para justificar su lugar.
Christian Horner, jefe de Red Bull, mantuvo un tono reservado pero firme al comentar el desempeño de Lawson. Dijo que la Fórmula 1 es un deporte de presión y que el piloto debe responder a las expectativas, dejando entrever que el equipo no dudará en tomar decisiones si no hay avances pronto.