En 2024, los casos de tuberculosis en Estados Unidos registraron un preocupante incremento, llegando a más de 10,300 diagnósticos, según datos preliminares de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Esto representa un aumento del 8% respecto a 2023 y la cifra más alta desde 2011.
La tasa de infecciones creció en todos los grupos de edad, con 34 estados reportando un alza en los casos. Los expertos señalan que este repunte está vinculado principalmente a los viajes internacionales y la migración, ya que la mayoría de los diagnósticos se concentran en personas nacidas fuera del país.
Otro factor que contribuye al aumento son las enfermedades que debilitan el sistema inmunológico, permitiendo que infecciones latentes de tuberculosis se activen. Aunque históricamente controlada gracias a antibióticos y esfuerzos de salud pública, la enfermedad parece resurgir como un desafío.
A finales del siglo XIX, la tuberculosis era letal para una de cada siete personas en Estados Unidos y Europa. Hoy, pese al avance médico, su retorno pone en alerta a las autoridades sanitarias, que buscan reforzar las medidas de prevención y control.
El informe del CDC destaca la necesidad de atención global, ya que el incremento no es exclusivo de Estados Unidos, sino parte de una tendencia influenciada por dinámicas internacionales y condiciones de salud pública.