El pasado sábado, un partido de futbol en Brasil terminó en controversia tras un acto de violencia protagonizado por Jorge Jiménez, jugador paraguayo del Chapecoense. El incidente ocurrió después de que su equipo perdiera la final del Campeonato Catarinense ante el Avaí, con un marcador global de 3-3 que favoreció al rival por goles de visitante.
Jiménez, quien había sido expulsado durante el encuentro por una falta que derivó en un penal, no pudo contener su frustración. Todo comenzó cuando un aficionado del Avaí invadió el campo y provocó a la hinchada del Chapecoense, incluso con gestos obscenos. El mediocampista primero intentó agredir a otro hincha, pero la situación escaló al punto crítico momentos después.
En un arranque de furia, el futbolista de 32 años persiguió al provocador y le propinó una patada voladora por la espalda. No conforme con esto, mientras el aficionado estaba en el suelo, Jiménez le dio otro golpe antes de dirigirse hacia los vestidores, en medio de la tensión que se vivía en el estadio Aderbal Ramos de Florianópolis.
El club Chapecoense aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el comportamiento de su jugador. Por su parte, la directiva expresó su descontento con el arbitraje del partido, alegando que fueron perjudicados por decisiones controversiales, aunque esto no justifica la reacción del paraguayo.
Este incidente ha generado debate sobre la conducta de los futbolistas y la seguridad en los estadios. Las imágenes del ataque se han viralizado, poniendo en el ojo público tanto a Jiménez como al equipo brasileño, que ahora enfrenta las consecuencias de este lamentable episodio.