Una tragedia sacudió este domingo el municipio de Santiago, en Nuevo León, cuando una camioneta con 16 pasajeros se precipitó por un barranco en la carretera hacia Cola de Caballo, un conocido paraje turístico al sur de Monterrey.
El vehículo cayó más de 100 metros y se incendió al instante, dejando un saldo devastador: 11 personas murieron en el lugar y una más falleció mientras recibía atención médica. Cuatro sobrevivientes luchan por su vida en hospitales de la zona.
Protección Civil de Nuevo León reportó que el accidente ocurrió a las 12:22 horas, aparentemente por una falla mecánica. El fuego desatado tras la caída se extendió a la vegetación de la Sierra de Santiago, generando un incendio forestal que ya fue controlado.
Las víctimas, presuntamente turistas provenientes de Tamaulipas, quedaron atrapadas en el caos. Equipos de rescate, incluyendo un helicóptero Fénix, trabajaron intensamente para extraer los cuerpos y asistir a los heridos.
El alcalde de Santiago, David de la Peña, confirmó la gravedad del incidente y señaló que las autoridades ya investigan las causas exactas. La carretera, muy transitada por visitantes, pone en evidencia los riesgos latentes en la región.
Este accidente no solo enluta a las familias, sino que saca a la luz las fallas en la seguridad vial. La falta de acción preventiva en zonas turísticas como esta sigue cobrando vidas, mientras las autoridades prometen respuestas que no llegan.