Tras más de nueve meses en órbita, los astronautas Sunita Williams y Barry Wilmore están a punto de regresar a la Tierra. Su misión, que comenzó en junio de 2024 como un viaje de prueba de la nave Starliner de Boeing, se extendió inesperadamente debido a fallos técnicos que dejaron a la cápsula inutilizable para el retorno.
La aventura espacial de Williams y Wilmore ha sido todo un desafío. Lo que debía ser una estadía de una semana en la Estación Espacial Internacional (EEI) se transformó en una odisea de 285 días. Durante este tiempo, realizaron experimentos científicos y tareas de mantenimiento, adaptándose a la vida en microgravedad.
El regreso está programado para este martes 25 de marzo, a bordo de una cápsula Dragon de SpaceX. La nave, que se desacopló de la EEI en la madrugada, amerizará frente a la costa de Florida a las 21:57 GMT. Este hito marca el fin de una misión que mantuvo en vilo a la comunidad científica y al público.
La Starliner enfrentó problemas como fugas de helio y fallos en los propulsores, lo que obligó a la NASA a buscar una alternativa. SpaceX, con su historial de misiones exitosas, asumió el rescate, demostrando una vez más la importancia de la colaboración en la carrera espacial moderna.
Este desenlace no solo resuelve la situación de los astronautas, sino que también pone bajo la lupa el futuro de Boeing en el transporte espacial tripulado. Mientras tanto, Williams y Wilmore se preparan para volver a casa, llevando consigo valiosos datos y una experiencia única en el espacio.