La Franja de Gaza alcanzó una cifra devastadora de 50,021 muertos desde octubre de 2023, según el Ministerio de Sanidad gazatí. Este aumento se registró tras los recientes bombardeos israelíes, que intensificaron el conflicto en el enclave palestino.
El pasado martes 18 de marzo, Israel rompió un alto al fuego, desencadenando ataques que han dejado al menos 673 fallecidos y más de mil heridos en pocos días. El ministerio también reporta 113,274 heridos acumulados, reflejando la magnitud de la crisis humanitaria.
En las últimas 24 horas, los bombardeos en Jan Yunis y Rafah, al sur de Gaza, cobraron 39 vidas y dejaron 61 heridos. Las autoridades locales verificaron 233 víctimas adicionales tras un proceso judicial que rastrea a desaparecidos, sumándolas al conteo oficial.
La municipalidad de Rafah denunció que las órdenes de evacuación afectan a miles de familias, forzándolas a desplazarse bajo fuego constante. Los ciudadanos, atrapados en sus hogares, claman por ayuda mientras los equipos médicos no pueden llegar a ellos.
La región enfrenta una escasez crítica de alimentos, medicinas y tiendas de campaña, agravada por el bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria. Este ha persistido por más de dos semanas, dejando a la población en condiciones extremas.
El municipio de Rafah ha pedido a la comunidad internacional actuar con urgencia para detener las violaciones y abrir corredores seguros. La falta de acceso médico y la devastación generalizada mantienen a Gaza al borde del colapso total.