Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, comunicó este martes que abandona temporalmente su cargo como diputado federal para permanecer en Estados Unidos. Su decisión llega tras una solicitud del Partido de los Trabajadores (PT) para confiscarle el pasaporte, acusándolo de “traición a la patria” y de intentar desprestigiar a jueces del Supremo Tribunal Federal.
El diputado, conocido por ser una figura clave de la extrema derecha en Brasil, justificó su salida afirmando que busca “justicia” para los acusados de participar en el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023. Ese día, seguidores de su padre invadieron las sedes del gobierno en Brasilia, un evento que aún genera controversia y procesos judiciales.
En un video publicado en redes sociales, Eduardo calificó esta decisión como “la más difícil de su vida” y acusó al juez Alexandre de Moraes de liderar una persecución política contra él y su familia. Moraes es quien investiga la supuesta trama golpista que habría buscado evitar la llegada al poder de Luiz Inácio Lula da Silva tras las elecciones de 2022.
Desde Estados Unidos, donde dice tener una relación cercana con Donald Trump, Eduardo planea dedicar sus esfuerzos a sancionar a Moraes y defender a los condenados por los disturbios en Brasilia. Su padre, Jair Bolsonaro, respaldó la decisión y afirmó que Trump “abrazará” a su hijo en esta nueva etapa.
La salida de Eduardo Bolsonaro se da en un contexto de tensión política en Brasil, con investigaciones abiertas sobre el papel de la familia Bolsonaro en los eventos postelectorales. Por ahora, el diputado no tiene fecha de retorno y asegura que su trabajo será más efectivo desde el extranjero.