La cadena de moda rápida Forever 21 ha presentado su segunda solicitud de bancarrota en seis años, un golpe duro para la marca que alguna vez fue ícono de la juventud estadounidense. La empresa, conocida por sus precios accesibles y diseños juveniles, anunció que cesará operaciones en Estados Unidos, aunque busca compradores para sus activos.
El proceso se lleva a cabo bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, presentado ante un tribunal en Delaware. Forever 21 señaló que la competencia feroz de gigantes como Shein y Temu, empresas extranjeras de comercio electrónico, ha sido clave en su declive. Estas plataformas han aprovechado ventajas fiscales que les permiten ofrecer precios más bajos, afectando a minoristas tradicionales.
A pesar de un intento de resurgimiento tras su primera bancarrota en 2019, cuando fue adquirida por un consorcio liderado por Authentic Brands, la compañía no logró adaptarse al auge del comercio en línea. Las tiendas físicas, muchas ubicadas en centros comerciales con poca afluencia, se convirtieron en una carga financiera insostenible.
Por ahora, las tiendas en Estados Unidos permanecerán abiertas para liquidar inventario, mientras las operaciones internacionales, manejadas por franquicias, no se verán afectadas. La marca, fundada en 1984 en Los Ángeles, enfrenta un futuro incierto en su mercado principal tras años de pérdidas acumuladas.