En un operativo en la Ciudad de México, fuerzas federales capturaron a José Gregorio “N”, alias “El Lastra”, identificado como un peligroso líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Su detención saca a la luz, una vez más, la imparable ola de violencia que azota al país.
“El Lastra” es señalado como el responsable de reclutar y adiestrar personas para engrosar las filas del CJNG, una de las organizaciones criminales más temidas. Su arresto se relaciona directamente con el macabro caso del rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, donde se hallaron restos humanos y evidencias de horror.
El operativo, ejecutado por la Guardia Nacional en Cuajimalpa, también dejó bajo custodia a Abril Dianeh, presunta cómplice encargada de operaciones con mujeres reclutadas. Ambos fueron trasladados a la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada.
Autoridades vinculan a “El Lastra” con Gonzalo Mendoza Gaytán, “El Sapo”, un alto mando del CJNG en Jalisco. Este nexo destapa la estructura de terror que opera en regiones como los Altos de Jalisco, donde el crimen parece actuar sin freno.
El rancho Izaguirre, foco de esta investigación, es un sombrío recordatorio de la inseguridad que persiste. Restos óseos, prendas y objetos personales encontrados allí apuntan a un posible centro de exterminio, mientras el gobierno sigue sin controlar la situación.
La captura ocurre en un contexto de creciente violencia. Jalisco lidera las cifras de desapariciones en México, y el CJNG extiende su sombra sin que las autoridades logren contenerlo. Más detalles se prometen para el lunes, pero la pregunta sigue: ¿hasta cuándo?