En Tepatitlán, Jalisco, una empresa tequilera está rompiendo esquemas al emplear exclusivamente a mujeres en toda su cadena de producción, desde la siembra del agave hasta la venta del producto final.
Leyenda de México, dirigida por Melly Barajas, cuenta con un equipo de 50 mujeres que desafían los roles tradicionales en una industria históricamente dominada por hombres, especialmente en la región de los Altos de Jalisco.
El proyecto comenzó casi por casualidad, cuando Barajas notó que solo mujeres respondían a sus convocatorias laborales, en parte debido a la migración masculina hacia Estados Unidos, pero pronto se convirtió en una apuesta deliberada por el talento femenino.
Las trabajadoras participan en tareas exigentes como la jima del agave, la fermentación y la destilación, demostrando que la fuerza y la habilidad no tienen género, mientras producen un tequila que se comercializa dentro y fuera de México.
Barajas destaca que las mujeres aportan una energía única y un compromiso especial, impulsadas por la necesidad de sostener a sus familias y por el deseo de superarse en un entorno que suele limitar sus oportunidades.
Aída Carbajal, una de las jimadoras, resalta el orgullo de contribuir a un producto de calidad y de llevar a casa la satisfacción de un trabajo bien hecho, algo que comparte con sus compañeras y su familia.
Esta iniciativa no solo genera empleo, sino que transforma vidas al ofrecer a las mujeres de la región un espacio para desarrollar habilidades y ganar independencia económica en un sector tradicionalmente masculino.