En un giro que no sorprende, la secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro, salió a prometer una “indemnización justa” para los trabajadores del desaparecido INAI. Esto, tras la polémica extinción del organismo ordenada por el gobierno de Claudia Sheinbaum, que dejó a cientos en la incertidumbre laboral.
Buenrostro se reunió con los empleados y aseguró que todos, sin excepción, tendrán derecho a una compensación constitucional: tres meses de sueldo más 20 días por cada año trabajado. Un cálculo que, según ella, aplica tanto a los de carrera como a los de libre designación, aunque suene más a control de daños que a justicia real.
La funcionaria también dejó caer que no todos serán reabsorbidos por su secretaría. Algunos especialistas pasarán a Anticorrupción, mientras que otros serán “recomendados” a órganos públicos o partidos políticos. Una solución que huele a improvisación y que no garantiza estabilidad a nadie.
Mientras el gobierno presume un trato “justo”, la extinción del INAI sigue levantando polvo. Buenrostro insiste en que las funciones del instituto no desaparecerán del todo, pero la transición a “Transparencia para el Pueblo” sigue siendo una nebulosa que pocos creen que aclarará la opacidad del régimen.