La violencia en México no da tregua: un niño de 9 años, conocido como “Toñito”, fue hallado sin vida en Tenango del Valle, Estado de México, tras desaparecer el pasado 19 de marzo. Las autoridades han detenido a Mario “N”, un vecino de 30 años, como el principal sospechoso de este brutal crimen que ha conmocionado a la comunidad.
El menor salió de su casa en San Pedro Zictepec para ir a un local de renta de videojuegos, pero nunca regresó. Su cuerpo fue encontrado en un tinaco sin agua en el tercer piso del inmueble donde acudió, mostrando claros signos de violencia. La indignación crece al saber que el presunto culpable se unió a las brigadas de búsqueda mientras ocultaba el cadáver.
Durante la detención, realizada por la Secretaría de Seguridad del Estado de México en el paraje “Los Manantiales”, se encontró un cuchillo de 10 centímetros entre las pertenencias del sospechoso. Este hallazgo refuerza las sospechas de su implicación en el asesinato, mientras la Fiscalía General de Justicia del Estado de México continúa las investigaciones.
La comunidad de Tenango del Valle está de luto y exige justicia ante este acto atroz. El detenido ya fue puesto a disposición de las autoridades, pero el caso destapa, una vez más, la alarmante inseguridad que azota al país y la aparente incapacidad del gobierno para proteger a los más vulnerables.
Este crimen se suma a una ola de violencia que parece no tener fin. Los vecinos, hartos, bloquearon carreteras y tocaron campanas para presionar por la búsqueda de “Toñito”, pero el desenlace fue devastador. La pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo seguirán ocurriendo estas tragedias sin que haya una respuesta efectiva de las autoridades?